La mayoría de nosotros
no somos conscientes de la cantidad de información personal que proporcionamos
al navegar por Internet. Todo nuestro recorrido queda grabado en
forma de huella digital, incluso cuando creemos que borramos parte de esa
información, queda almacenada para
siempre y puede perjudicarnos con el tiempo. A continuación vamos a poner diez
ejemplos de huellas digitales, sacados del siguiente artículo:
1. El
historial de las páginas en las que navegamos queda registrado.
2. Las
redes sociales en las que nos registramos cuentan con mucha información
personal sobre nosotros, aun cuando esta haya sido borrada.
3. Los
archivos enviados a la Papelera de reciclaje solo se mantienen ocultos, pero realmente no han sido
borrados ya que su contenido permanece en el disco duro.
4. Los servidores de Yahoo y Gmail, por
ejemplo, guardan durante 18 meses los e-mails que borramosde las cuentas personales.
5. Los robots de Google, por ejemplo, leen y escanean los mensajes que
enviamos por Gmail para ofrecernos publicidad relacionada con los temas que tratamos en
nuestros correos.
6. Los mensajes que enviamos vía WhatsApp no van cifrados, por
lo que son fácilmente accesibles desde otro teléfono móvil.
7. Aunque
borremos un blog seguirá registrado en la red.
8. Las
fotografías e imágenes tiradas con nuestro teléfono móvil quedan grabadas y cualquier
hacker puede acceder a ellas.
9.
Cada vez que usamos Chrome, Youtube, Gmail o
el buscador, Google toma nota de nuestros gustos, horarios, localización
geográfica e intereses personales.
10. Algunos móviles
con GPS permiten que podamos ser localizados por otras personas sin ser
conscientes de ello.
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